O "Y encima empieza a nevar" en la versión en castellano.
Ésta canción, cantada por los vagabundos del musical "RENT" me vino a la cabeza esta mañana. Concretamente cuando desperté en casa de un amigo, después de pasar la noche en un colchón hinchable, muerto de frío, y de abrir la ventana y ver que había caído la madre de todas las nevadas. Estos son los momentos que te hacen pensar que esa hermosa estampa navideña puede ser la mayor de las putadas para las personas con pocos recursos.
¿A qué viene esta ida de olla? Mejor que lo veáis por vosotros mismos.
Sí señores. Ésta es la residencia donde yo vivía. El domingo a las 6h55 se declaró un incendio en una de las habitaciones del segundo piso. Un cigarrillo mal apagado. El fuego no tardó en expandirse, y por algún motivo la alarma de incendios no saltó hasta que estuvo el pasillo bien lleno de humo.
Nadie se ha perdido entre el fuego. Lamentablemente todos los que estábamos en la residencia tendremos que seguir pagando nuestras hipotecas.
Todo el mundo logró salir del Foyer. El chico de la habitación donde empezó todo no dudó en saltar desde el segundo piso al verse rodeado por el fuego (por fortuna, aunque ahora está en la UCI, parece estar bien). Cinco amigas mías quedaron atrapadas, al cortarles el fuego y el humo la salida a la escalera de incendios. Pasaron una hora y media arriba hasta que los bomberos lograron sacarlas. Aunque hubo varios intoxicados en mayor o menor grado por el humo -entre ellos estas chicas- a estas alturas todo el mundo ha salido ya del hospital y están en buen estado. Físicamente hablando al menos.
Y os preguntaréis: ¿Qué épica historia tiene Manu que contar?¿Qué aventuras ha vivido este isleño perdido en la France?
Lamento decepcionaros seguidores avezados de mis andanzas. En el momento que se declaró el incendio yo estaba trabajando, y cuando llegué ya estaba todo controlado. Mi aventura desde el coche fué más o menos así:
- Anda, la policía.
- Anda, los bomberos.
- Anda, que mi calle esta cortada.
- Anda.... ¿Mi casa está ardiendo...? ¡MI CASA!
Ahora bueno, llamemos que es toda una experiencia encontrarte en la calle de no ser por otros colegas que se han portado super bien y nos han ofrecido sus casas para dormir. Desde luego es imposible hallar cómo agradecerles lo suficiente semejante gesto en un momento así. De ahí que ahora mismo pueda estar escribiéndoos este mensaje.
La gran suerte es que el fuego no ha entrado en las habitaciones. Salvo donde empezó el fuego, la habitación de enfrente, y la cocina, el resto de habitaciones están bien. Reentrar hoy en la zona más afectada para recuperar los enseres de mis colegas y moverlos a zonas más seguras del edificio ha sido de lo más acojonante que he hecho. Se ve en las películas o noticias cómo queda todo tras un incendio, pero realmente no puedes hacerte a la idea de cómo es algo así hasta que lo ves con tus propios ojos.
Y ya no hay mucho más que contar. Estoy con otra amiga deshauciada en casa de dos amigas hipiolas que nos han acogido super bien. Mañana seguiremos mriando de conseguirnos una casa nueva. Y como la vida sigue, ahora tengo tres noches seguidas de turno. ¡esto de trabajar es un asquito! Pero al final de mes llega el advenimiento de la santa nómina bendita, y eso se agradece.
Un saludo!
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