Al final se colaron y no me adelantan el examen. Se queda a principios de febrero. Hay que ver.
Y el puto billete de avión me subió hasta la friolera de 500 euros casi. Me quedo sin mallorca muchachos. Lo lamento.
Por otra parte, he decidido que en esos 8 días libres que tengo me iré a visitar a mi primo el Salva, que vive perdido en medio de los pirineos. Si lo vais a preguntar, sí, he comprado cadenas para mi coche.
Hoy no he dormido nada. Ayer me fui a dormir a las 10 y media de la mañana (problemas de trabajar de noche) y me desperté doce horas después. Negándome a redormirme esta mañana a las 10, cuando me lo pidió mi cuerpo, llevo ya 21 horas despierto. Esto de trabajar de noche me trastoca el cuerpo, ya no me extrañaría empezar a mear por el dedo meñique. Aunque hombre, tendría su gracia.
Eso sí, anoche, en mi gran noche de insomnio, algún gracioso hizo saltar la alarma de incendios a las 6 de la mañana. Nada nos evacuaron a todos durante media hora y vinieron los bomberos a examinarlo todo. Las teorías van desde que se prendió una papelera, a una broma, o -la más plausible- que alguien se pegó tal fumada de maría en su habitación que activó el detector de humos.
Un saludo.
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